La Biblioteca Pública del Estado en Cáceres ‘Antonio Rodríguez-Moñino y María Brey’ ha incorporado a su fondo histórico el legado bibliográfico y documental de la familia de Publio Hurtado, un conjunto de gran valor patrimonial que desde este lunes pasa a formar parte del acervo común de todos los extremeños. La consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes intervino en la presentación de esta donación y subrayó que la llegada de este archivo familiar convierte lo privado en un bien común y refuerza el papel de la biblioteca como lugar donde la memoria de Extremadura se preserva, se estudia y se comparte. Miguel Hurtado Urrutia, biznieto de Publio Hurtado, ha sido el principal impulsor del traslado del fondo a la biblioteca.
El fondo entregado reúne materiales que abarcan desde el siglo XVII hasta buena parte del siglo XX y reflejan las inquietudes, profesiones, pasiones y vínculos de varias generaciones de una familia estrechamente ligada a la historia intelectual de Cáceres. La colección conserva monografías, manuscritos, publicaciones periódicas, partituras, cartas, folletos, material efímero y un significativo archivo fotográfico.
Los documentos incluyen 893 monografías, 310 partituras, 107 manuscritos, 328 cartas, 42 tarjetas, cromos y troquelados, además de 25 recortes de prensa, 39 publicaciones periódicas y 82 folletos. Estos materiales ofrecen un testimonio singular sobre la vida profesional y creativa de la familia, compuesta por juristas, arquitectos, músicos, docentes, artistas e investigadores.
La Biblioteca Pública de Cáceres, con más de 175 años de historia, heredó fondos procedentes de las desamortizaciones y fue depositaria de los ejemplares conservados en el Colegio de Humanidades y el Instituto de Segunda Enseñanza. La institución ha reunido un fondo histórico excepcional gracias a donaciones y depósitos que han llegado a lo largo de décadas, entre ellas las de Vicente Paredes Guillén, Tomás Martín Gil, Antonio Rodríguez-Moñino y María Brey, Pedro Romero Mendoza, José María Gabriel y Galán y Rafael Rodríguez-Moñino. Una vez formalizada, se sumará la colección de publicaciones periódicas históricas de la familia de Tomás Pulido, actualmente en depósito en la biblioteca.
La biblioteca está llevando a cabo un proceso de inventariado y catalogación del fondo, que avanza en paralelo a su digitalización. Este trabajo permitirá que el conjunto sea accesible tanto a investigadores especializados como a estudiantes y ciudadanos interesados. El fondo histórico de la biblioteca supera los 39.000 ejemplares e incluye incunables, manuscritos, monografías impresas y folletos hasta 1958, prensa, revistas, dibujos y grabados, y cuenta ya con más de 4.000 títulos digitalizados disponibles online.
En el acto también intervino la directora de la biblioteca, María Jesús Santiago, junto a Miguel Hurtado Urrutia, quien ofreció una visión detallada de la trayectoria familiar y del significado del fondo donado.

